Reconfiguración industrial ante los cambios comerciales con Estados Unidos: Una nueva oportunidad pa
En un nuevo contexto de competencia con Estados Unidos, donde el cierre de fronteras y aranceles estarán presentes en el próximo cambio coyuntural micro y macro económico de nuestro país, las empresas nacionales tienen dos opciones fundamentales: la primera, es aprender de la competitividad global para buscar nuevas áreas de negocio, es decir un desarrollo de mercado según la teoría del marketing, donde la innovación, así como adaptación de producto a las necesidades de consumidores con distintos niveles de exigencia. Esta idea impulsaría a las empresas a replantear su competitividad porque en diversos casos tienen bastante análisis del primer socio comercial en México (Estados Unidos). Sin embargo, resulta interesante determinar la manera en que podrían penetrar nuevos mercados internacionales con distintas estructuras, tales como monopolios y los distintos oligopolios que pudieran suscitarse en la exploración de nuevos mercados. En México hay ejemplos de éxito como Grupo “Bimbo”, “Cemex”, “América Movil”, entre otros.
La segunda opción consiste en satisfacer las necesidades del mercado interno, el cual arroja dos vertientes. Una es la posibilidad de un estancamiento en la competitividad porque el mercado nacional se cerraría a las posibilidades de nuevos participantes en las distintas industrias con el máximo socio comercial. Aunque esto es poco probable porque hay empresas globales con capacidad de dominancia y ha quedado demostrado que en ciertas industrias, como las de autoservicios, han aprendido de manera muy dolorosa la competitividad global, tal es el caso de Grupo Walmart que es una empresa dominante desde su ingreso a México.
El contexto anterior plantea que el consumidor mexicano es más exigente y específico en cuanto a sus preferencias, lo que lleva a los empresarios a plantear diversas oportunidades en un mercado que será más propenso a consumir productos nacionales, derivado de una posible ruptura comercial, donde los productos nacionales tendrían una oportunidad para competir en un mercado exigente y que ha experimentado distintas ofertas en sus plurales segmentos de mercado.
Esto desataría cambios interesantes en cuanto a las estructuras de mercado se refiere, desde el grado de diferenciación hasta el grado de concentración que puedan experimentar, denotando con ello la posibilidad de encontrar barrera a la entrada muy marcadas en unas ramas industriales y la caída de barreras en otras, porque seguramente habrá el mismo espíritu de emprendimiento para competir en el mercado con nuevas opciones, porque seguramente habrá salida de empresas estadounidenses de la industria con la ruptura, sobre todo aquellas que no tienen mucha experiencia o rentabilidad en el país, lo que provocará reacomodos, a la espera de una respuesta por parte de los empresarios nacionales.
